Este verano que viene no va a existir, al menos en Europa Occidental y puede que por más sitios. Alternarán semanas frías con semanas cálidas, lloverá algo más de lo habitual y se dice que podría presentarse una «anomalía fría» atmosférica que duraría unos tres meses. Así nos chafa la alegría un canal meteorológico francés, que ha dejado a media UE sin habla. Esta fenomenal tocada de pelotas climática ha sido causada -entre otras- por la Groenlandia esa de las narices, que al derretirse altera las corrientes oceánicas y todas esas cosas tan complicadas.
Escribo esto hondamente traumatizado, advierto, tanto por perder mi adorado veranito clásico como por el hecho de llevar más de tres meses sin actualizar esta cosa llamada blog. La culpa -la de todo, tanto lo del blog como lo del verano- la tiene esa alteración de las grandes corrientes marítimas en esta primavera loca y esquizofrénica que nos invade.
Los flujos de mis ideas también se ven modificados por los caprichos del clima. En los días de borrasca, las ocurrencias se atropellan unas a otras, divididas en frentes contrarios. Terminan por anularse mutuamente y así no hay quien escriba.
Por el contrario, en los días de anticiclón, las altas presiones no dejan sacar el plumero a la inspiración y resulta imposible llenar más de dos líneas. Y cuando llueve, los argumentos se mojan y se deshacen y la pantalla se ríe de mí. Si el tiempo es demasiado seco, por contra, mis corrientes de pensamiento languidecen y no llegan a desembocar en este blog, tan amado por mí y por vosotros, queridos seguidores, ay…
El verano es un tiempo raro, profundamente extraño y anómalo, y ya lo es y ha sido sin necesidad de que lo alteren corrientes oceánicas de ninguna clase. No podemos concebirlo sin comparar los de ahora con los de la niñez, cuando cerraban los colegios y los niños y no tan niños quedábamos abandonados a nosotros mismos, terminando al final de la época en estado semisalvaje. Tanto tiempo libre, tanto sol, tantas fantasías por cumplir. Y qué entrada tan rara, por dioss, jajaja.
Saludos. Ritornando.
Frankie
Franko
El vórtice de mis ideas 
jajajaj dá igual que sea rara, lo que importa es que las retomes!!!
Y déjate de meteorología para excusarte jajajaja tú insiste con y sin calor, con o sin lluvia….
Besos alegres de verte
Gracias por la alegría, Carmela la Olera, jaja. Las borrascas también inspiran a veces. Besos felices.
Eso iba a decir yo cuando leí el título ¿qué verano?, jaja.
Me ha gustado ver que todo tiene una explicación aunque sea borrascosa…y que esto está ¡vivo!
Besos vivísimos.
😉
Ya sabes, sobre eso de estar vivo: que no estaba muerto, que estaba de parrandaa, jaja. Y sobre la extrañeza que te produjo el título tuve una visión: Tú, gritando perpleja: «¿Lo cualo?», jajajajajajajaajaja, aayyyy
Besos resucitados.
Positiviiiiiza… compañeeeeeero… positiviiiiiiza….
Borrascas… las ideas se airean, levantan vuelo…
Anticiclón… altas presiones… baja tensiones… unas ideas se mantienen, otras se derrumban…
Lluvia… las ideas se mojan, se lavan, se nutren…
Tiempo seco… las ideas toman volumen, sin laca y sin espuma 😉
Si el verano resultara ser fresquito… piensa, las ganas de tirantes y minis, llegarán igual… pero las condiciones requerirán cercanía humana para aliviar la piel de gallina… y no te quiero poner malito, pero imagina la playa… con brisita fresca… cuerpos húmedos… el cuerpo tiene mecanismos de reacción a esas condiciones… si llevas abrigo de pana podrás tener donde colgarlo (Blue sabe de lo que hablo jijijiji)
Bien por la alarma franchute si te hizo reavivar el blog… por lo demás… los franceses no saben ná de ná! uops!
aaaaaaaachuchones!!!!
Sé, pero saben más en Cai, jajaja.
La galaica tiene razón, sabéis más en Cai, jaja. Y sobre lo de colgar el abrigo casi me destornillo de la risa, juasjuasjuas, la lesse, que rebruta y que mohtrua eres , jajajajaa. Ya tiene su peligro acercarse por las playas cuando llevas el indicador de lujuria incorporado de por vida, ya. Besazos.
Bueno, era cosas de las isobaras el que te huebiaras casi retirado! Las altas y bajas presiones me presionan cada día, la alergia me invade, y ahora tengo frío. Por otro lado, soy una persona que en verano sufre mucho calor, en invierno frío. Vivo si encontrar mi fecha en el calendario. Los residuos radiactivos, gasolinas, alimentos e incluso los Premios Príncipe de Asturias; que se los dan a los más famosos, para que se hable de ellos y hacerse publicidad, me han llevado a un estado de incertidumbre meteorológica con mis senos nasales y ojos cegatos.
Bueno, verás que el cambio climático me afecta.
Un beso.
Y Marcela deja su comentario con las faltas de rigor. El teclado es alérgico y él y yo no usamos corrector porque somos así.
Hay un palabro que te define a ti (y a mi también) Alguien dijo por ahí que en este mundo existimos los meteoropáticos. Una especie mutante llegada del planeta Teclas, extremadamente sensible al clima. Un asquito, vamos. Y a los eventos que dices, yo añadiría los Burger Kings. Siempre que entro a uno y está lloviendo me encuentro a una familia gitana montando bronca dentro. Verídico y constatable. Besos, obviamente.
Voy a empezar contándote algo que te va a dar más ganas de escribir: desde el feedly.com (mi nuevo lector de RSS desde que a google se la ha dado por amenazar con cerrar el reader) veo cuánta gente ha hecho like a las entradas de los blogs que sigo. ¡Y tu entrada tiene ya 42 corazones ! Eso significa que hay por lo menos 42 blogueros que se sienten identificados con lo que has escrito.
Yo, que estoy disfrutando de un verano normalito por el momento, no termino de comprender cómo habiendo en Europa problemas tan tremendos como los que hay, es justamente un canal meteorológico el que te ha quitado la alegría, jajajaja.
Un beso !
Uff, Maia, entre risas dijiste una cosa muy seria, pero si, van unas risas, jajajaja.
😉
Nos pegó un susto, Blue. Tú ya llevas dos, jaja
Me acabo de cambiar al Feedly ese que no sabía ni que existía, por cierto. Está bonito, aunque prefería la simplicidad del viejo reader. Pero la razón principal es estar en un sitio donde me aprecian tanto, jajaja. Gracias por la noticia, aunque te juro que no me salen las cuentas de los likes esos, no sé.
Y elijo preocuparme del verano, querida Maia, porque es una preocupación menor y más manejable que la crisis nacional y continental esa que nos marea. Para mi, no hay nada como la alegría de las vacaciones veraniegas y de la época estival, porque consigue que lo demás lo olvides. Si me quitan eso, 1º) Se muere un gatito. 2º) Se me pone cara de Bob Esponja. Las dos situaciones son extremdamente violentas, ay, ay. Besísimos.
Salvemos el verano entonces !!!
Era lo unico que nos quedaban y ahora nos salen con que tambien nos lo quitan, anda a freir esparragos!!!
Por mi parte, hace algun tiempo que coqueteo con la idea de los mundos paralelos, y si realmente existen (perdon por la ignorancia) que en algun vendabal se nos mezclen un poco las cuerdas y a ver si cambiamos la pisada…..
No se pierda, sir.
Es un recorte más, Cheli, en eso tienes razón. Hemos disfrutado de los veranos pasados por encima de nuestras posibilidades y hasta eso nos quieren limitar ahora los muy cabritos. Pero si, existen mundos paralelos (que no para-lelos, no confundamos, jaja) donde todavía se puede extender la sombrilla y experimentar sensaciones gozosas mirando los cuerpos ajenos, como decía India por arriba, jaja.
Tampoco te pierdas tú, panteri. Besos.
Meteoropático…interesante. Acá con otoño atípico, poco frío y mucha temperatura…pero como dice Maia, un par de isobaras y borrascas,como dicen uds, y peor que la kriptonita,jajajajaja. La foto me encantó…flotar y esperar, dejarse ir a pesar de temperaturas sociales y demás.Un beso.
La foto es la perfecta expresión del éxtasis y de los placeres sencillos, Fio. Flotar es mi sueño y algún antepasado mio debió de llamarse Montgolfier o Zeppelin. Pero el resto del año que no es verano se ve que llevamos demasiado lastre. Tenéis allí un otoño adorable, por cierto, no como aquí, variable y tocapelotas. Besos, dama del Sur (tomaaa)