Toma el dinero y corre.

Publicado: 17 May, 2012 de Frankie en La Trastienda Siniestra, Paranoias del XXI
Etiquetas:,

El fulano se movía delante de la ventanilla y agitaba la libretita azul delante del empleado:

-«Todo. Lo quiero sacar todo»

-«Todo no se lo puedo dar ahora. Deme dos días y se lo tendré preparado»

…Tras unos cuanto intercambios ásperos: -«Pues pienso seguir viniendo todos los días»

La gente de la cola, ante esto, intercambiaba miradas intranquilas…

En fin, que somos los descendientes de los primates más cobardicas porque los primates valientes no dejaban descendencia (la perogrullada es de aúpa, lo admito, my friends). Ni tampoco los más lentos en reaccionar, tema este ya recurrente por aquí (lo siento) dado que esta es la segunda entradita que le dedico al miedo colectivo, uuh. Donde más clamorosamente se muestra esta herencia de cagones es en muchedumbres y bancos.

Bancos, bancos. Deambulaba yo esta pasada semana por una de las sucursales de la infausta Bankia y se masticaba en el ambiente el miedo colectivo. Tenemos la desgracia de que la economía se mueve por expectativas interesadas y estas son ominosas para el país en general y para este banco en particular. No seré yo quien ponga la mano en el fuego por la solvencia económica de ninguno de los dos, pero las expectativas se realimentan por el efecto bola de nieve dichoso.

…El fulano, de mediana edad, salía con mirada nerviosa. Los que estábamos en la cola empezábamos a rumiar si no sería acertado pedir también nosotros todo el dinero. Alguien dijo que lo más cómodo era abrir una cuenta en otro banco y que desde allí enviaran una O.T.E (orden de transferencia de efectivo) reclamándolo…

En ese momento, ya empezaba yo a sentirme como Don Juan Tembladeras. Alguien mencionaba que si su hija ya había abierto otra cuenta por ahí, pero como dios manda: en el Deutsche Bank. Una operación financiera esta, por cierto, que se debería hacer con un buen asesoramiento si eres lo bastante atrevido como para sacar tu dinero fuera del país, sobre todo si lo llevas al IV Reich…Otra opción es tenerlo en una sucursal de un banco extranjero y encima en dólares. Eso sí, cuidadín con la letra pequeña.

No conviene hacerlo si eres un asalariado normal, tan solo si tienes un capital estratégico de reserva que te permita hacer frente a un «corralito». Esta expresión nos la recordó esta semana -muy desafortunadamente-  Paul Krugman, y yo me cago en la madre que lo parió millares de veces.

No voy a entrar en el fondo del tema, porque en su artículo también se decían cosas atinadas. Pero azuzar el pánico colectivo debería ser delito punible y perseguible, porque fomenta lo que pretendídamente se pretende evitar. Parece mentira que a estas alturas aún haya personajes públicos que torpedean la economía de las naciones sembrando el miedo. Y también parece mentira que a estas alturas yo me sorprenda de ello…

Pues en un corralito  -además de las gallinas-  las transferencias de nóminas «parecen» funcionar todavía, así como el pago con tarjetas. Lo que circula mal son las transferencias a otros países (prohibidas) y el efectivo, lo cual es una mala noticia para los que cobran en negro, cosa que en nuestro país permite vivir a un montón de gente, por cierto. Pero todo depende del grado de severidad del corral. En Argentina dictaron que se depreciaran todos los depósitos hasta la tercera parte, sin pretender que las situaciones sean comparables, ojito. Tenemos a Italia con mucha más deuda que nosotros.

Por tanto y por lo anterior, juntar algunos billetitos de vez en cuando podría ayudarte en tu futura relación con reparadores y comerciantes, lubricando los intercambios.

Pero basta de mieditis y de bolas de nieve, que el futuro no está escrito y mi dinerito se queda aquí. Total, para lo que tengo.

Saludos serenos.

PD: «…y el fulano dichoso nos miró a todos una última vez, antes de salir de las oficinas bancarias, quedándose con las caras de sus futuros compañeros de viaje…¿a donde?

comentarios
  1. Guapisimo, ya mas o menos puse en el FB que tengo ventajas al no tener nada. De nada. Jajaja… pero es para reirme un poco, porque lo otro es sentarse a llorar… no es solo esto, aunque es una gota mas en el vaso del miedo… y estoy muy harta ya de estar asustada. (suspiro). Pues nada, que seguiremos y veremos que pasa.
    Un placer volver, y leer(te). Besos!

  2. Frankie dice:

    Coincidimos completamente, guapísima, en lo de estar hartos de miedos. Que la vida son cuatro días y como aquél que dice ya han pasado dos. Por eso decía yo al final del todo lo de basta de mieditis, independientemente de que con su vida y su dinero cada cual hagamos lo que estimemos. Un placer que vuelvas por aquí y no ceses, jajajaja (es que tu nick lo pone a huevo 🙂 )

  3. Guinda dice:

    Hola guapísimos ambos:
    He pensado lo mismo que Mar al leer tu entrada: yo también cuento con esa ventaja: no hay «money»que me puedan quitar, devaluar, congelar…
    Y también estoy hasta los mismísimos del miedo y el pesimismo, hace in par de meses llegué a la misma conclusión, son cuatro días y dos nos los pasamos durmiendo. Tampoco lo digo muy alto porque en estos tiempos tan raros, nunca se sabe qué otro cambio puede hacer despertar la vena miedica de nuevo…

  4. Blue dice:

    Hay mucha «confución», Frankie, y eso genera miedo, no saber cual es el futuro. Nadie sabe si al minuto siguiente le va a caer una maceta en la cabeza, pero si te avisan de que están cayendo cosas desde un balcón es lógico que tomes precauciones. No sé que es un corralito, pero aunque sea de gallinas, no lo quiero. Hasta las gallinas en libertad ponen mejores huevos, ja, ja.
    ¿Lo mejor?, diversificar.
    Besos sin miedo.

  5. indiando dice:

    La única ventaja de no tener nada, es la falta de miedo a perderlo… ahora bien, no me creo yo que al que no tiene nada le dejen ser un aventajado en algo, así que, imagino que hasta nos tocará pagar… claro que, con menos peso se corre más rápido y ligero jejejejeje da tentación de gritar «mariquita el último!» y darle juego a las piennnas…
    Achuchones!!!

  6. fiorella dice:

    Si quieren les explico que es el corralito,lo viví en vivo y en directo. Pero lo que si le digo es que si tiene algo sáquelo y métalo donde quiera,menos en un banco. Yo,que no tenía más que mi caja de ahorros donde me depositaban el sueldo,osease miseria pura y un cheque en la mano para cobrar,también miseria pura, me quedé sin cobrar ni una cosa ni la otra. El sueldo a las 4 días de corralito,pude cobrarlo y el cheque recién al mes y medio…imaginese a los que si tenían depósitos a plazo fijo,etcétera…..No soy para nada alarmista,ni mete miedos,pero no le deje la plata al banco,así sea fiable y tenga respaldo.Un beso

  7. fiorella dice:

    Le dejo un link para que así tenga una somera idea del corralito de acá.Es algo muy por arribita pero espero algo le sirva.http://www.elacontecer.com.uy/954-la-crisis-del-2002.html

  8. Carmela dice:

    Yo ya estoy por pedir que la nómina que es lo único que por unos pocos días está en mi cuenta, me la den directamente en mano, que total poco les rinde a ellos y a mí como la inviertan en esos criaderos de gallinas me hacen polvo. Ahora en serio, entiendo que el que tenga algo en un banco sienta terro cuando algo huele y lo saque. Yo creo que lo haría.
    Pero como no lo tengo, pues eso, como dice India, puedo correr más livianita jajaja
    Besos retranquilos

    • Frankie dice:

      Guinda: Efectívamente, nunca lo podemos decir muy alto pero el miedo no deja de ser la compañía más estúpida para vivir con ella. Confío en que pronto acumularás muchos capitales susceptibles de ser congelados, con lo cual los depositarás en Suiza y después los disfrutarás en las Seychelles, ja, ja.
      Besos, lindísima.

      India: La Biblia (ostrass) dice -para acabar de joder la marrana- que aún al que no tiene le será quitado. Esto lo escribíó un antepasado de Marianico Tijeras Tontas, que estaba en vena cabrona y ya pensaba en estos tiempos. De todas formas y a juzgar por cierta zapatilla roja en una foto, tienes que tener una magnificas piennas para salir volada, bien equipadas y entrenadas. Cuando estés en Australia me llamas.

      Besos ligeros de equipaje.

      Confución Blue: Lamento el miedo que pasas con balcones y macetas y haces bien en mirar para arriba. Los antiguos galos, pej, temían que el cielo les cayera encima de su cabeza, fíjate (esto lo saqué de Axtérix, no creas) Y yo ya pongo en práctica ese consejo tuyo, el de diversificar: parte de mi dinero a un calcetín, otra bajo el colchón, otra bajo una baldosa y el restante en la casa de campo ¡A mi, con amenazas financieras, jaja!

      Besos ansiolíticos (glabs)

      Fiorella: Confío en que ya halláis pasado lo peor del corralito ese. Tenía entendido que era en Argentina solamente. Al parecer los sorugua (se dirá así) también sabéis de que va eso. Aquí esperemos no conocerlo nunca.
      Muchos besos.

      Carmela: No sé como estará la cosa. Si en tu empresa no les parece mal lo pueden hacer. Si es una empresa grande imagino que ya les fastidiará el trámite. Y si eres funcionaria a las administraciones les revienta que les trastornes los esquemas. Pero si no te hacen caso, ya sabes: convoca el poder de las olas, jaja. Con ellas eres invencible.

      Besos sedantes

  9. Wendy dice:

    No me gusta vivir con miedo y maldigo a todos aquellos que nos han llevado a ello, nosotros acojonos y ellos con su dinero a salvo y ganado sin sudor en la mayoría de los casos.
    Como dices..pa lo que tenemos no vale la pena andar con el miedo en busca de una ventanilla ¿solvente?
    Nada de Filibertos, segismundos ni nada que traumatice a la criatura de por vida, jijiiijij.
    Un beso, Frankie.

    • Frankie dice:

      Yo también los maldigo, Wendy, por si sirve de algo y para unirme a ti, faltaría más. Pero mandemos el miedo razonablemente lejos, sin que ello anule la precaución.

      Los Filibertos y Segismundos no tienen nada que hacer y yo espero impaciente ese bautizo, jaja

      Besos, Wen.

  10. avatariamode dice:

    Muy bueno Frankie. Una cuestión, como valor refugio yo aconsejo Fabada Litoral. Comprar unos cuantos pallets. Es un bien negociable, duradero y, al menos, uno se puede comer tranquilamente la inversión por más bancos que quiebren.

DESPÁCHATE A GUSTO...